Soy Colombiano, mas exactamente Bogotano, nacido y criado en
esta ciudad por unos padres y un colegio que me enseñaron el amor por mi ciudad
y todo lo que hay en ella. Pero en cuanto a fútbol no tengo en cuenta la
geografía, soy hincha de Nacional por el fútbol y el toque que siempre ha
manejado (tal vez por ello soy tan critico de la era resultadista de Osorio),
me gusta el juego que impuso el Barcelona de España y adoro la imponente
aplanadora que es la selección Alemana. Mas que pinchar en un mapamundi el país
de moda, es ver una filosofía de juego y ser fiel a ella.
Por ese mismo motivo hoy tuve una serie de desacuerdos con
conocidos y desconocidos por cuenta de los sucesos acontecidos la noche
anterior, donde dos ciudadanos, como usted y como yo, murieron a manos de
delincuentes que vieron en sus víctimas un delito que se paga con la vida: no
simpatizar con su equipo de Fútbol.
Si hacemos un recuento, este tipo de situaciones siempre han
existido desde que el ser humano habita en la tierra, el de la otra tribu, el
del otro reino, el de la otra religión, el de la otra clase social, cualquier
cosa ha sido pretexto para enterrarle el cuchillo a alguien, el caso mas
doloroso de este fanatismo, fue un idiota que por su odio hacia una minoría,
llevó al mundo a la confrontación bélica mas grande que haya visto el mundo,
donde 50 millones de personas murieron para que el quedara satisfecho. Sin
contar con un presidente Yugoslavo que se le ocurrió exterminar a todo un
pueblo porque no querían someterse, en fin.
Lo que mas rabia da en este asunto es que ni siquiera somos
originales en estos asuntos. Los Hooligans fueron la peor plaga de la sociedad Británica
de los años 80, sus acciones y lo que provocaron generó la respuesta decidida
de su primer ministro, la dama de Hierro Margaret Tatcher, quien lideró un
proceso que no solo salvó la sociedad de mas desastres, sino que salvó el
espectáculo del Fútbol, en un país donde hoy se tiene una de las mejores ligas
del mundo.
Pero como este asunto no podía quedarse así, los argentinos
copiaron el modelo (se creen la colonia europea en américa), y lo trajeron a
sus estadios con un acento gaucho inconfundible, canticos, barras y canciones
que despertaban cualquier tipo de pasiones. Las medidas del gobierno argentino
han sido insuficientes y aún hoy se generan choques brutales entre barras bravas de diversos equipos.
Ahora viene el caso Colombiano. Como si no fuera poco estar
invadidos de productos orientales, de multinacionales gringas y de Europeos
tercermundistas que se creen de otro planeta, importamos no solo la cultura,
sino los canticos, las barras y las canciones de los pares Argentinos, y no
contentos con eso, se nos ocurre copiar el acento (si, costeños, cachacos y
paisas unidos en un solo acento, el argentino) como si eso fuera algo digno de
mostrar.
No solo copiamos los modelos sino que también importamos el
odio y la violencia a los estadios, atrás quedaron las épocas en que se iba al
estadio en familia a gozar de un partido en paz, ahora toca ir prevenido porque
un “barrista” lo puede apuñalear a uno si lleva la camiseta del visitante, y lo
que es peor, piden limosna cual mendigos dizque para la “causa”. Ahí se ve el
nivel de descomposición al que se llega por una camiseta.
Para no alargar el cuento, al estadio hoy se va es a gozar a
lo argentino, así que el amor por la ciudad queda olvidado porque pisoteamos
hasta el himno nacional, con una violencia importada de Inglaterra, un acento
traído de tierras australes, para matarnos con chuzos hechos en China, y salir
corriendo con unas zapatillas hechas en Taiwan, y ¿lo critican a uno por ser
hincha de un equipo de otra ciudad?
PS: Si sonaba estúpido el hecho de pensar que porque
Nacional hace parte del grupo Ardila Lulle, tenía los campeonatos ganados,
suena aún más estúpido pensar que ahora gana porque papá Ardila tiene chequera
sin fondo para el equipo. Primero, Nacional es el equipo que mas ganancias
reporta ante el Gobierno, segundo, más de uno debe ser hincha del Real Madrid,
Barcelona o Chelsea, equipos con un musculo económico mucho más fuerte, tercero,
todos esos años chupando teta del gobierno, y si no quisieron aprovechar fue
porque seguramente estaban contentos con el manejo que el “Chiqui” le dio al
equipo, que el si supo ver el negocio donde era, y casi lleva el equipo a la
quiebra.