Estimado Suscriptor:
Luego de la publicación de la primera parte de este escrito que propende por rescatar aquellas frases que son capaces de desarmar a nuestros mejores contendores (si no lo creen preguntenle a Chavez), Viene todo este "conflicto politico-narcotraficante- invasionista-imperialista-cuasipayasista, en el que los unicos perdedores fueron los que hablaron a destiempo, y tengo que reconocerlo, El faraón Uribe con una frase puso a Chavez donde era, le puso freno a los constantes ataques de sus vecinos (siendo que el ataco primero), y logro salir airado de toda la situación.
Personalmente de todos los momentos que tuvo este largo y tortuoso viacrucis Ecuatoriano, me quedo con la
defensa de Colombia ante la OEA, que discurso tan bueno, tan claro y tan directo a todo aquel que considera que Guerrillero es ponerse unas botas y un camuflado, cargar un fusil y disparar contra todo lo que no sea de su "ideologia". Lo que pasa es que cuando se pide "llamar a las cosas por su nombre" es porque detras de todo hay un trasfondo que a muchos no les conviene, porque iniciar una guerra por proteger a unos terroristas es un insulto a miles de años de "evolución", porque en definitiva, no se sabe en que pais se esta peor, Venezuela asediada por un "socialista" de corte expansionita y un poco maniatico, que anda con una chequera cargada de petrodolares comprando alimentos, conciencias, gobiernos, naciones, armas, entre otros; Ecuador, un tipo brillante que solo cometio un error, venderle su alma y su gobierno a Chavez; Colombia, rendida a los pies de un paramilitar (eso dicen no hay nada confirmado, pero como en este pais aun no prohiben creer o pensar) que le quiere vender el pais a los gringos bajo la premisa de un TLC bien negociado, y por otro lado se concentra en su guerra contra las FARC olvidandose que los "paras" se estan rearmando, los jefes de las AUC viven como reyes en Itagüi, y que cada día la situación es mas dificil.
Lo repito, llamemos las cosas por su nombre, pero no seamos parcializados ni glorifiquemos demonios.
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