domingo, 8 de abril de 2012

REFLEXIONES DE SEMANA SANTA

Termina la semana santa, hoy domingo de Resurrección me pongo a hacer un balance de lo que significó esta celebración festiva para mi. Resultado: medio closet desocupado por cuenta de la limpieza que hice, cuarto limpio, aunque hacen falta detalles, Volví a jugar Juegos de Nintendo 64 gracias a un emulador que me pasaron, conocí el Centro Comercial Calima (para quienes no saben o leen de otras locaciones, es un Centro Comercial cerca al centro histórico que fue recientemente abierto), entre mas actividades menores.

Pero quizá lo mas importante de todo fue la claridad con la que pude ver esta celebración que no representa nada para mi, al menos desde un punto de vista espiritual. Ver como desde la propia casa, hasta los medios de comunicación se ponen del lado de la iglesia para conmemorar una fecha, es sentirse ultrajado y maniatado debido a que se expone uno a las reprimendas de la sociedad al hacer algo que vaya en contra de la moral y las buenas costumbres en Colombia.

No me gusta que me obliguen a creer en algo en lo que tengo serias dudas, leía un tweet diciendo que si no éramos católicos, mejor nos quedáramos quietos y callados, ¿acaso en esta nación no existe la libertad de expresión? O por el contrario las libertades civiles se cancelan debido a la pasión de Cristo.

Soy agnóstico por elección, mi familia es ferviente católica y no me gusta nada ver como ponen su vida y sus decisiones en manos de alguien que si bien no esta capacitado para llevarla, no es que le interese mucho hacerlo al menos de la manera adecuada. Prefiero pensar en que si las cosas están mal, hay un culpable, y puedo verle la cara, así sea en un espejo. Si las cosas salen bien, es gracias al esfuerzo nuestro, la dedicación y la constancia, sin entrar a agradecer o echar la culpa a alguien que a lo mejor, quien sabe, no exista mas que en nuestra conciencia colectiva.

Es mi deber recordar, en mi condición de actor de la sociedad, que este es un país laico, en el que ninguna religión tiene mas peso que las demás, en la que prima la razón y la ley, no la fé y la oración.

Este tipo de celebraciones me confirma cuan lejos estamos de una Colombia democrática, justa y laica.

PS: En este post hablé del laicismo, en el próximo espero hablar de democracia y justicia con una carta abierta.

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